No suelo escribir mucho, pero hoy estoy súper contenta. Estoy haciendo cambio de armario y me he probado unos zapatos que el año pasado me regalaron y que me costaba la vida ponerme por las hebillas. No sólo me los he podido poner sin ayuda, sino que me quedan mucho mejor. Igual no son tantos kilos los que he perdido, pero me noto mucho más flexible y mucho menos hinchada. ¡Olé yo!
|