Ahora que volví al gimnasio, me acordé de por qué lo ODIABA: detesto que me digan qué hacer como una recetita, y sin explicarme por qué es así, qué otros ejercicios o variaciones puedo hacer, o qué músculos principales y accesorios se trabajan. Quizás pretendo demasiado, pero me gusta aprender más que cualquier otra cosa, no que me digan qué hacer sin saber por qué lo estoy haciendo..